viernes, 30 de agosto de 2013

17:19 -17:30

Recuerdo esas tardes que pasé contigo y me pongo a llorar. Esos momentos de júbilo cuando me mirabas y con solo un movimiento de ceja te hacía reír. Como cuando por las noches tenías frío y te arrimabas a mi. Paseando por la ciudad hablando de tonterías y de hechos pasados. Éramos amigos, y puede que algo más. Recuerdo todo eso y me hecho a llorar, llorando entre mis sábanas y amorrado a la almohada, cual niño pequeño asustado por las pesadillas. Sé que ya te perdí, y pienso en ello, y me hecho a reír, porque sé que de un modo u otro seràs feliz, aunque sea sin mí.

miércoles, 7 de agosto de 2013

00:42 - 01:24

Si el ser vivo, tiene la función de: Nacer, crecer, reproducirse y morir. ¿Porqué la muerte nos pilla siempre a todos por sorpresa? cuando digo "a todos", me refiero obviamente a los que se quedan, no los que se van... Me gusta distinguir a los que se van por: sabios e ignorantes de los cuales, yo, preferiría ser, si pudiera elegir..., el de los ignorantes. Los ignorantes son aquellos que pasan a mejor vida IGNORANDO que morirán. Accidentes (desde el de automoción, hasta la maceta caída desde el balcón) , fallo en algun sistema corporal(ataque cardiovascular, corte de digestión, ...), homicidio, etc. Esos pobres "desafortunados", que se levantan como "un día más" y se acuestan "como ningún otro", però, causalmente, los que dejan atrás, reciben la noticia inesperadamente.
En el caso de los sabios, en el que ellos y, en algunos casos, sus alrededores, SABEN que morirán, però desconocen cuando. Cualquier tipo de càncer maligno, enfermedades desconocidas, ... algunos prefieren rezar y pasar sus últimos momentos con sus seres más queridos, otros simplemente rezan y otros pierden toda esperanza... En cualquiera de los casos... LA MUERTE SIEMPRE NOS PILLA DESPREVENIDOS PERO HAY QUE SER SIEMPRE FUERTES PARA AFRONTARLA DÍA A DÍA Y NUNCA ,NUNCA JAMÁS TRATAR DE ENCARARLA SOLOS, PUES SIEMPRE HAY ALGUIEN QUE HA PERDIDO UN SER QUERIDO. IGUAL QUE TU

lunes, 5 de agosto de 2013

1:18 - 1:26

 Me encantan esos momentos en los que algo tan significante como un amigo, puede cambiarte el día  para bien, animándote, haciendo reir y desestresandote. Cuando tienes un mal día, ya sea en el trabajo, en los centros de estudios o en el mismo hogar, esa pequeña reunión de hermandad que consigue cambiar el estado anímico a pesar de: (cito textualment) UN DIA DE MIERDA! Esas pequeñas personitas que están ahí sin más, compartiendo buenos y malos momentos de la vida. No se han de perder a esos "pequeños" grandes pedaços de corazón.